¿Sabías que puedes ser parte de la solución del cambio climático sin levantarte de tu silla? Te cuento que no se necesita mucho para ser un héroe verde de la infraestructura en la nube, y aquí te explicaré cómo.
Las inundaciones más graves de la historia de Brasil, récords de olas de calor en Estados Unidos e India, sequías e incendios forestales en Chile, China, Canadá y Rusia, e incluso el racionamiento de agua en numerosos países de todas partes del mundo, son algunas de las consecuencias actuales del cambio climático que llaman a la acción de todas.
Seguramente, como yo, habrás pensado que tú como individuo no tienes mucho poder sobre estas catástrofes y que reciclar tu basura no va a hacer que el deshielo de los polos se detenga. En lo personal, intento hacer todo lo posible por no ser parte del problema (reduciendo el consumo de plásticos, dejando de consumir carne, reciclando, etc.), pero no puedo negar que muchas de estas medidas resultan muy desgastantes y frustrantes para el poco cambio que implican.
Fue entonces que se me ocurrió la idea de investigar sobre maneras más sencillas y eficaces para combatir este gran problema reduciendo la huella de carbono de mi propio trabajo como consultora de infraestructura. Y las encontré.
Pequeños cambios, grandes impactos
¿Sabías que la industria tecnológica es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero? Yo no lo sabía hasta hace poco. Podría escribir un artículo completo sobre este tema, pero por ahora no entraremos en detalles. Es impresionante cómo cada actividad que realizamos tiene su propia huella de carbono. Incluso trabajar sentado frente a una computadora contribuye significativamente, especialmente cuando se está a cargo de gestionar la infraestructura de grandes empresas. Como te imaginarás, los Data Centers y servidores ocupan enormes cantidades de energía, recursos naturales explotados y terminan generando muchos desechos electrónicos, llegando casi a igualar la huella de carbono de todas las emisiones de la industria de la aviación, como nos cuenta el artículo enlazado al inicio del párrafo. Lo bueno es que con solo tomar conciencia de esto ya podemos ayudar y empezar a ser parte de la solución, desde adentro.
Entonces, ¿qué podemos hacer en el día a día para que nuestra infraestructura sea más “verde”? Aquí te dejo 10 prácticas, unas más sencillas que otras, que ayudan a reducir la huella de carbono de nuestro trabajo:
1. Escalamiento automático. Intenta implementar el autoescalado que ofrecen muchos proveedores, ya que te permite ajustar automáticamente la cantidad de recursos informáticos disponibles en función de la demanda real, evitando el sobre-aprovisionamiento y el desperdicio de energía.
2. Eficiencia de tamaño. Selecciona las instancias del menor tamaño y menor procesamiento posible que satisfaga tus necesidades. También toma esto en cuenta al configurar otro tipo de servicios, proporcionando los mínimos recursos de almacenamiento y procesamiento necesarios.
3. Apagar lo que no estamos usando. Identifica los recursos que estén inactivos o subutilizados y bórralos. Hay herramientas como AWS Nuke que automatizan la eliminación de recursos dependiendo de los criterios dados (y es gratuito).
4. Computación sin servidor (serverless). Prefiere los recursos serverless para tareas puntuales o de corta duración, esto reduce el consumo de energía cuando no hay demanda.
5. Optimizar el código. Escribe un código limpio y optimizado. Aunque no te des cuenta, un bucle innecesario o un algoritmo complejo ocupa más recursos y produce más carbono. Para esto puedes hacer uso de herramientas como linters de código (ESLint, Stylelint), de análisis de código (MyPy, Static Code Analyzer (SCA) de GitHub) o de depuración y refactorización (que la mayoría de IDEs ofrecen).
6. Librerías eficientes. Utiliza librerías y frameworks que ya han sido probados y depurados. Una librería o framework con una comunidad grande y activa suele ser un buen indicador de su confiabilidad. Recuerda revisar la documentación oficial para buscar garantía de su calidad en las características y pruebas que se muestran.
7. Monitoreo continuo. Aunque implica un poco más de esfuerzo, puedes monitorear tu infraestructura para identificar cuellos de botella y oportunidades de optimización. Los picos de costos altos dan buenos indicios de problemas o puntos de investigación. Algunos ejemplos de herramientas para monitoreo son Splunk y Datadog.
8. Adopción de herramientas verdes. Hay muchas herramientas que ayudan a medir, analizar y optimizar el consumo de recursos en la nube (siguiendo con la corriente del anterior punto). Un gran ejemplo es Cloud Carbon Footprint (CCF), desarrollada por Thoughtworks, que se conecta a tu nube y te recomienda diferentes alternativas para reducir la huella de carbono de tus servicios. Puedes chequear la demo en este link (súper recomendado).
9. Escoger energía limpia. CCF nos muestra en qué regiones del mundo utilizan energía más limpia (normalmente energía renovable y proveniente de recursos naturales) y en cuáles no, por lo que puedes escoger el lugar donde desplegar tus recursos y que afecte directamente a tu huella de carbono. Pon atención a la siguiente imagen obtenida del demo de CCF del punto 8, que indica la intensidad de carbono de cada región de AWS: procura desplegar recursos en las zonas en verde, con menor intensidad de carbomo. En el mismo demo podemos encontrar este mapa de intensidad de carbono para Azure y GCP.
10. Elegir proveedores sostenibles. Si está en tus manos, opta por un proveedor con compromiso verde como GCP o AWS. Investiga las iniciativas y certificaciones de sostenibilidad de diferentes nubes, normalmente publicadas en sus sitios web. En la sección de referencias se encuentran links útiles.
Recuerda
Si te das cuenta, casi todas estas prácticas inevitablemente van a reducir los costos de tu infraestructura en la nube. Usa esto a tu favor para proponer cambios a tus clientes o añadir otro argumento para justificar tus decisiones.
El solo hecho de tener conciencia sobre estos pequeños hábitos hace que empiece a generarse una cultura más verde y que se transmita al resto del equipo. Te invito a aplicar esas prácticas cuando puedas y aportar a que nuestro planeta sane. ¡El cambio depende de todos!
Referencias
Si quieres conocer más sobre el tema, aquí te dejo algunos links útiles:
Green Software foundation list: https://github.com/Green-Software-Foundation/awesome-green-software?tab=readme-ov-file
Buenas prácticas de autoescalado: https://learn.microsoft.com/es-es/azure/architecture/best-practices/auto-scaling
Kit de sostenibilidad para Splunk: https://splunkbase.splunk.com/app/6343
Sostenibilidad en AWS: https://aws.amazon.com/sustainability/
Sostenibilidad en Azure: https://azure.microsoft.com/en-us/explore/global-infrastructure/sustainability
Aviso legal: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son las del autor/a o autores y no reflejan necesariamente las posiciones de Thoughtworks.