El seguimiento de la deuda técnica es un tópico perenne en las organizaciones de entrega de software. ¿Qué es deuda técnica y qué no lo es? ¿Cómo se prioriza? Y, lo que es más importante, ¿Cómo expresas el valor de pagarla a los stakeholders internos? Siguiendo la manera de razonar del Manifiesto Ágil — "mientras haya valor en el elemento de la derecha, valoramos más el elemento de la izquierda" — nos gusta la idea de dar seguimiento a la salud por sobre la deuda. La gente de REA en Australia comparte un buen ejemplo de cómo puede hacerse este seguimiento de la salud a través de un seguimiento de las calificaciones del sistema en las categorías de desarrollo, operaciones y arquitectura.
Centrarse en la salud en lugar de la deuda es un enfoque más constructivo. Conecta a un equipo con el valor final de la reducción de la deuda y les ayuda a priorizar. Lo ideal es que cada parte de la deuda técnica abordada pueda relacionarse con una de las expectativas acordadas. Los equipos deben tratar la calificación de la salud igual que otros objetivos de nivel de servicio (SLOs) y priorizar las mejoras siempre que salgan de la "zona verde" para una categoría dada.
