Los experimentos controlados usando pruebas A/B son una gran manera de contextualizar decisiones alrededor del desarrollo de productos. Pero no funcionan muy bien cuando no podemos establecer independencia entre los dos grupos involucrados en la prueba A/B, por ejemplo, al añadir alguien al grupo "A" impacta al grupo "B" y viceversa. Una técnica para resolver este tipo de problema es la experimentación de avance y retroceso. El concepto central en esto es cambiar entre los modos "A" y "B" continuamente en ciertas regiones en periodos de tiempos alternativos en vez de correr ambos modos durante el mismo periodo de tiempo. Entonces comparamos la experiencia de la clientela y otras métricas clave entre los dos periodos de tiempo. Hemos probado esta técnica con buenos resultados en algunos de nuestros proyectos y creemos que es una buena herramienta para incluir en nuestra caja de herramientas de experimentación.