Facilitar el trabajo duro
Workrise es una red tecnológica de gestión de fuerza de trabajo que ha revolucionado el sector energético poniendo en contacto a empresas y trabajadores. ¿Necesitas un ingeniero de campo para un nuevo parque solar? ¿Y un equipo de mantenimiento para una central eléctrica tradicional? Workrise lo tiene todo.
Pero, al igual que muchas empresas scale-ups, Workrise se enfrentó a algunos baches en su camino hacia el crecimiento. Por ejemplo, una consecuencia de su rápido crecimiento fue que empezaron a surgir silos organizativos. Crear una nueva función requería la participación de varios departamentos y equipos antes de su lanzamiento, lo que repercutía en el time-to-market. Otros cuellos de botella fueron el aumento de la carga cognitiva de los equipos de desarrollo, la falta de enfoque de dominio y la desalineación entre la tecnología y el negocio.
Como empresa ágil, Workrise quería un socio capaz de impulsar sus esfuerzos de creación de equipos autónomos y que estuviera alineado con sus creencias. Por eso recurrieron a los expertos. Recurrieron a Thoughtworks para evaluar, orientar y rediseñar las mejores prácticas de su ciclo de vida de desarrollo de software, incluidas sus metodologías, procesos, herramientas de CI/CD y documentación para ofrecer una experiencia de desarrollo fluida y sin fricciones.
En conjunto, nos propusimos hacer más fácil, rápido y seguro hacer negocios en el sector energético.
Partiendo con el marco de evaluación organizativa de Thoughtworks
Para empezar, Thoughtworks reunió a un equipo de ingeniería de productos y llevó a cabo una revisión de productos e ingeniería de ocho semanas utilizando el marco X-act, un marco de valoración, evaluación y corrección para sistemas empresariales y estructuras organizativas. El equipo examinó todos los aspectos de la ingeniería de software, el diseño de productos, la eficiencia operativa y la nube.
Se revelaron tres conclusiones clave:
1.) Existía una brecha de comunicación entre los equipos de ingeniería y la empresa.
2.) Una mayor autonomía permitiría a los equipos ser más eficaces.
3.) Las estructuras actuales suponían una gran carga cognitiva para los equipos, lo que creaba cuellos de botella, disminuía la eficacia de la ingeniería y se perdía tiempo en reuniones innecesarias.
Basándose en las conclusiones anteriores, Thoughtworks y Workrise pusieron en marcha dos iniciativas paralelas: el desarrollo y la aplicación de una estrategia tecnológica para proporcionar barandillas acordadas que permitieran a los equipos funcionar de forma autónoma; y la creación de un sistema de facturación automatizado, utilizando un enfoque de thin slice o corte fino, para demostrar la eficacia de un enfoque centrado en el dominio.
Al inicio de nuestra colaboración, Workrise operaba en dos verticales principales, con los equipos de desarrollo divididos entre ellos, lo que planteaba algunos retos.
Desafíos
Domain-driven design y una nueva estrategia tecnológica
Para hacer frente a estos retos, Thoughtworks ayudó a Workrise a desarrollar soluciones que fomentan la autonomía del equipo, minimizan las dependencias y maximizan la reutilización de las capacidades empresariales básicas mediante un diseño basado en el dominio (domain-driven design). El viaje sigue un camino probado que consiste en varias sesiones de colaboración especializadas entre una muestra representativa de las partes interesadas
Empezamos realizando un Business Model Canvas para documentar el negocio actual y llegar a un entendimiento común de los matices del modelo de negocio de Workrise. A continuación, una sesión de mapeo de Wardley ayudó a identificar el journey de los usuarios, señalando qué partes de ese recorrido se crearon internamente o se subcontrataron. Por último, realizamos un ejercicio de Event-Storming para identificar los diferentes contextos delimitados dentro de la empresa Workrise y trazar los límites dentro de cada contexto. En lugar de utilizar el enfoque vertical original de la industria, se crearon dominios basados en las actividades empresariales superpuestas a los departamentos que operan en esas actividades, lo que ayudó a visualizar los dominios y cómo interactúan. Este ejercicio permitió a los principales stakeholders de Workrise ponerse de acuerdo y reflexionar sobre la reorganización desde la perspectiva del producto y la ingeniería.
Probar la estrategia tecnológica mediante la facturación automatizada
Para respaldar este enfoque, teníamos que demostrar su valor para la empresa lo antes posible. En este caso, nuestro enfoque se centró explícitamente en la facturación. Para mantener la flexibilidad en la entrega de facturas a los clientes, el departamento de Operaciones Financieras había acabado con un exceso de procesos manuales necesarios para crear y dividir las facturas antes de enviarlas. Muchos de esos clientes tenían sus propias preferencias de facturación, por lo que no existían directrices de facturación estándar. Necesitaban aumentar el personal para apoyar el crecimiento de su cartera de clientes.
Thoughtworks colaboró con varios equipos de Workrise para automatizar la división de facturas. A través de este proyecto, hemos desarrollado una capacidad que reduce el número de facturas que requieren ajustes manuales, minimizando el número de errores involuntarios y mejorando el rendimiento de las operaciones financieras y la experiencia del equipo. También demostró la eficacia de los nuevos dominios y la estrategia tecnológica.
Como parte del acuerdo, se pidió al equipo de Thoughtworks que ofreciera una funcionalidad de producto dentro de un dominio básico. La funcionalidad que se entregó con éxito era valiosa, pero creo que el mayor valor lo generó la forma en que el equipo entregó la funcionalidad. El equipo estableció formas de trabajar con stakeholders y de comunicar el progreso y las expectativas, aportando una estructura muy necesaria al dominio. Desde entonces, estas prácticas han empezado a extenderse a otros equipos del ámbito. Este cambio de paradigma que ha liderado Thoughtworks es donde está el verdadero valor del compromiso, y Workrise seguirá viendo los beneficios durante muchos años.
Primeros resultados prometedores
Aunque aún es pronto, los resultados de nuestro sistema de facturación por thin- slice son prometedores. Sin embargo, el resultado empresarial más significativo es la realineación de los equipos de ingeniería y de negocio. Como hemos sido capaces de desarrollar una estrategia técnica, establecer equipos autónomos, desacoplar las entregas y desarrollar principios arquitectónicos, los equipos de dominio están facultados para ofrecer valor tangible más rápidamente. Además, Workrise puede acercar la tecnología a su negocio, lo que significa que pueden ofrecer mejores productos ya que hay una mejor comprensión de los procesos empresariales.
Por último, Workrise puede seguir creando una mejor cultura de ingeniería, ya que los equipos tienen autonomía para elegir las soluciones que crean en lugar de entregar las soluciones propuestas.